21 jun 2011

Igualdad

Dentro de unos pocos días, en México, cuando menos, se celebrará la marcha del orgullo Homosexual, o no sé qué nombre le hayan dado este año. Si bien, muchas de las personas que asisten no buscan una lucha por sus derechos, quizá busquen un ligue de una noche o conocer gente y demás cosas, empero, es un gran paso que la sociedad se esté dando cuenta de que ya no es tema del cual no se pueda hablar.

Mas la manera en la que debiéramos manifestarnos sería otra, no tengo nada en contra de esta marcha, pero creo que no es suficiente para lograr cambios en las leyes y en la mentalidad de las personas. Mucha gente, activistas y demás pueden hablar y defender sus derechos sin problemas, pero esta situación cambia cuando hay que defender nuestros derechos ante nuestra familia.

La forma en que hablemos de este tema es la forma en que la gente va a entender, si hablamos con miedo, con inseguridad y a la espera de la reacción de la gente, entonces la persona en cuestión creerá que es algo malo. Empero si hablamos seguros y refutando los argumentos(la mayoría imbéciles) es posible que poco a poco vayan entendiendo que es algo natural y normal.

A raíz de las reformas protestantes, la revolución industrial, el renacimiento y demás movimientos históricos, la Iglesia (del mundo occidental) ha ido perdiendo su poderío, afortunadamente. Debemos continuar por este camino y tratar de atrevernos a pensar por nosotros mismos, no digo que la religión esté mal, sino que la interpretación que se le ha dado a los escritos bíblicos no ha sido la correcta( Razón por la que Lutero luchó hace unos cuantos siglos)

Concluyendo, nosotros tenemos el poder de cambiar las cosas que no nos gustan, pero debemos estar seguros de que podremos cambiarlas, decía Einstein, Todo depende del cristal con que se mira y podemos convencer a las personas que cambien el cristal con el que están mirando estas situaciones. No lo digo únicamente para este hecho, sino para la mayoría de sucesos que acontecen en nuestra vida, es muy fácil pensar que lo que nosotros decimos y hacemos es lo correcto a la vez que descalificamos teorías ajenas, podemos tener puntos de vista, pero en ningún momento debemos juzgar que algo esté mal o bien.

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